Pacto oficialista mantiene fin del Senado y solo renombra al Sistema de Justicia
Sector acordó que si gana el Apruebo repondrán en la nueva Constitución el estado de excepción; que la justicia indígena regirá solo para los pueblos y no verá causas penales; y que los sistemas de pensiones, salud y educación serán mixtos.
Leo Riquelme
En un documento de seis páginas, representantes de diez partidos y movimientos de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático dieron a conocer su compromiso de impulsar modificaciones a la propuesta de Constitución elaborada por la Convención, si es que gana el Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre.
En él se indica que la finalidad es que los chilenos "tengan certezas acerca de las mejoras y aclaraciones del texto propuesto y del proceso de implementación" y "aclara ciertas dudas e interpretaciones que han buscado confundir y desinformar a la ciudadanía, contribuyendo al voto responsable e informado".
En lo medular, el compromiso mantiene la eliminación del Senado (algo que la DC, en el PS y el PPD pedían revertir) y solo le cambia el nombre al Sistema de Justicia, para volver a llamarlo como Poder Judicial.
En lo político no altera el fondo del texto de la Convención y los partidos oficialistas convinieron "analizarlo para lograr el mejor equilibrio en el Poder Legislativo, el Gobierno central y las entidades territoriales".
Una variación acordada es eliminar la propuesta de reelección presidencial inmediata; y reponer a requerimiento de la autoridad civil el estado de excepción de emergencia con participación militar ante grave alteración del orden público.
Los partidos también se comprometieron a modificar que los parlamentarios puedan proponer mociones que impliquen gasto; y acotan la capacidad de endeudamiento de las unidades territoriales a un límite fijado por la ley de presupuesto y en base a la regla de responsabilidad fiscal.
En lo judicial, se comprometen a revisar la composición del Consejo de la Justicia para asegurar su integración por una mayoría de jueces. Esto, ante temores de una posible politización. También buscarán reponer los recursos de apelaciones o tutelas, a fin de resguardar los derechos fundamentales.
Pueblos indígenas
En el texto los dirigentes mantienen su compromiso con la plurinacionalidad del proyecto, pero con alcances. Para la consulta indígena buscarán precisar que se refiera solo a las materias que afecten directamente a estos pueblos; y que el consentimiento previo al que se refiere el texto constitucional se aplique solo a la regulación de entidades territoriales y no será exigible a temas de carácter nacional ni reformas constitucionales.
En las "autonomías territoriales", se perseguirá que no limiten el derecho de libre traslado por el país; y en sistemas de justicia indígena, precisarán que se aplicará a miembros de dichos pueblos, será voluntaria y no tendrá competencia en delitos penales, manteniendo del texto original que estará subordinada a la Corte Suprema.
Derechos sociales
El acuerdo establece que para conseguir la "pensión digna" promoverán un nuevo modelo mixto, que mantenga la capitalización individual en los términos de hoy.
Además, se comprometen a proteger el derecho a la vivienda propia y a la propiedad privada; y a que el Sistema Nacional de Salud no limitará la posibilidad de que participen los privados como prestadores, que sigan existiendo clínicas, hospitales y centros médicos privados.
Sobre la educación, en tanto, dicen que respetarán el desarrollo de la educación particular subvencionada, "siempre con pleno reconocimiento del Estado dentro del sistema nacional .
El acuerdo fue motivado por el propio Presidente Gabriel Boric, que se comprometió a impulsarlo.
En el Socialismo Democrático admitieron que no consiguieron todo lo demandado, pero creen que concordaron "un marco conceptual para que haya seguridad respecto a qué estamos votando el 4 de septiembre", dijo la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
Su par del PC, Guillermo Teillier, afirmó que el documento "es nuestro compromiso, (pero) no podemos garantizar que vamos a hacer estas cosas, porque en esto tendrá que haber debate popular. Ninguno de nosotros quiere pasar por sobre la soberanía popular (...) Tampoco desdeñamos el trabajo de los convencionales, han hecho un gran trabajo con este texto (...) Hay que ver cómo se dan los procesos en el Parlamento, nosotros no tenemos mayoría parlamentaria, pero nuestra disposición es hacer todo".
Dirigentes que están por el Rechazo criticaron el acuerdo. Para el senador DC Matías Walker el pacto "no subsana las principales deficiencias, como dividir a Chile en varias naciones". El presidente de la UDI, Javier Macaya, comentó que es una señal de que "no existe gente en Chile que defienda el borrador constitucional"; a lo que su par RN, Francisco Chahuán, agregó que "los mismos que defendían el texto como algo intocable, como fruto de la ciudadanía, ahora se dan una tremenda voltereta y lo hacen entre cuatro paredes".
Algo similar dijo el exconvencional de la extinta Lista del Pueblo, Manuel Woldarsky: "Ese es el respeto por la democracia de los partidos: no permitieron un trabajo tranquilo, basan sus cambios en 'encuestas' y buscan distraer a toda costa de lo importante: el Apruebo del 4 de septiembre. No han aprendido nada. Después no vengan con que no nos vieron venir".
"No podemos garantizar que vamos a hacer estas cosas. Tendrá que haber un debate popular.
Guillermo Teillier, presidente del PC
"Los mismos que defendían el texto como algo intocable ahora se dan una tremenda voltereta.
Francisco Chahuán, presidente de RN
"Ese es el respeto por la democracia de los partidos (...) Basan sus cambios en 'encuestas'.
Manuel Woldarsky, exconvencional