Precio justo para los medicamentos
Señor director:
En las últimas semanas y a propósito del debate constitucional se ha hecho habitual que se hable del "precio justo" para muchos bienes esenciales. El último en salir al baile ha sido el precio del gas. Sin embargo, poco o nada observo respecto al "precio justo" para los medicamentos, los cuales es de sobra conocido y así lo hemos denunciado por casi 40 años, son de los más caros en el mundo, con valores diez o más veces superiores en Chile respecto a los países de la Comunidad Europea o vecinos a esta.
Fórmulas para mejorar significativamente el acceso existen y las hemos puesto en conocimiento de los distintos estamentos a quienes compete o pueden ayudar a solucionar este grave problema, me refiero a ministros de Salud, parlamentarios integrantes de las distintas comisiones de salud, Colegio Médico, Colegio de Químicos Farmacéuticos, periodistas, etc., sin encontrar jamás eco que perdure en el tiempo y se transforme en cambios sustantivos.
Los mecanismos que hemos propuesto no implican distorsiones a los mercados, como las propuestas de regulación que han instalado distintos grupos de interés sino todo lo contrario, significan eliminar la mayor cantidad de barreras proteccionistas que garantizan el negocio de los grandes players de la industria farmacéutica en detrimento de los consumidores.
Muchas veces he señalado y lo reitero que si una persona mayor recibe como pensión unos $180.000 por mes y destina $100.000 solo para sus medicamentos. Si estos bajasen sus precios 4 o 5 veces como es perfectamente posible, entonces solo por este concepto obtendría un "bono" de $80.000 o más (todos los meses del año), permitiendo por ejemplo con esta diferencia pagar algo más que el gas necesario para el consumo mensual de su hogar.
Si el gobierno quisiera hacer algo de verdad "histórico" y no solo actos para la galería, tiene toda la potestad para impulsar cambios que mejorarían la calidad de vida de millones de personas y que sí acabarían con la mayoría de bingos asociados a salud.
Pueden ustedes imaginar lo que significaría para una familia, si el tratamiento con medicamentos para uno de sus integrantes pasa de costar mensualmente $4.000.000 a $500.000 o menos. Sería mucho más abordable para un seguro de salud o en su defecto para una acción solidaria.
Atentamente,
Daniel Zapata Zapata