Científicos hallan fósiles de dos especies de pingüinos gigantes
Hubo ejemplares que llegaron a pesar 159 kilos. Científicos creen que ese tamaño los hacía más eficientes en el agua.
EFE
Un equipo de investigadores describió nuevas especies de pingüinos gigantes que vivieron en las costas de Nueva Zelanda hace unos 60 millones de años, y comprobaron que se trata de los ejemplares más grandes que han existido de este tipo de aves.
Los resultados de la investigación, realizada y publicada por un equipo internacional de científicos a partir de los restos fósiles encontrados, revelaron la existencia de un conjunto muy diverso de pingüinos pertenecientes a un grupo troncal del Paleoceno.
En el equipo, que publicó sus resultados en el Journal of Paleontology (Diario de Paleontología), participaron investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y del Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa, que descubrió los restos fósiles en rocas de una playa de 57 millones de años en North Otago, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, entre los años 2016 y 2017.
Las investigaciones que se han completado ahora se suman a las que ya se publicaron en el año 2017, cuando los científicos ya habían comprobado que en las costas de Nueva Zelanda vivieron pingüinos gigantes, del tamaño de un hombre adulto, hace entre 55 y 65 millones de años.
Aquellos fósiles fueron encontrados en el año 2004 en la playa Hampden, en la región de Otago, en la Isla Sur neozelandesa, y los científicos comprobaron que serían los más grandes de la historia, con un tamaño muy superior al del "pingüino emperador", el más grande que vive en la actualidad, con un tamaño de apenas 1,22 metros y 23 kilogramos.
Las nuevas investigaciones revelaron ahora otras especies, aún más grandes, que vivieron en la misma zona durante el Paleoceno tardío, hace entre 55,5 y 59,5 millones de años, según recoge la publicación de la Universidad de Cambridge.
El especimen más grande se asignó a una nueva especie. Se trata del Kumimanu fordycei, que según los científicos puede ser el pingüino más grande que haya existido jamás, ya que las mediciones de la longitud y ancho del húmero de los fósiles encontrados arrojan una estimación de una masa corporal de hasta 159 kilogramos.
Los investigadores encontraron también una segunda especie nueva (Petradyptes stonehousei), representada en cinco especímenes, mucho más pequeños que los descritos anteriormente pero con un tamaño muy superior a los "emperador" que viven en la actualidad.
La Universidad de Cambridge precisó a través de una nota de prensa que estas dos especies recién descritas muestran que los pingüinos se hicieron muy grandes al principio de su historia evolutiva, millones de años antes de que afinaran su aparato de aletas.
El equipo observó que las dos especies conservaban características primitivas, como huesos de aletas más delgados y puntos de inserción muscular que se asemejan a los de las aves voladoras.
Los investigadores han apuntado, para justificar las proporciones gigantescas de aquellos pingüinos, la posibilidad de que ese tamaño les hiciera ser mucho más eficientes en el agua.