¿Cómo identificar y qué hacer frente a una alergia alimentaria?
Un estudio reciente reveló que más del 30% de los niños en Chile tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria. Especialistas explican el índice y entregan sus recomendaciones para reconocer cuando se está frente a caso.
Ignacio Silva
Mariana dice que durante los primeros meses no notó nada particularmente extraño en su hijo recién nacido. Fue recién al séptimo mes cuando, dice, pudo interpretar correctamente lo que ella pensaba que eran cólicos normales de la edad.
Aunque, advierte, antes de llegar a eso tuvieron que pasar por un episodio que define como traumático.
"Ese día lo había notado incómodo, pero no pensé que fuera nada raro. Hasta que le fui a cambiar el pañal y me di cuenta que su caquita tenía una textura rara y manchas raras", recuerda ahora la madre.
En ese momento el diagnóstico cambió. Su hijo no tenía cólicos, sino alergia alimentaria, un padecimiento cada vez más común y especialmente presente en la primera infancia.
De hecho, según un estudio reciente de la Universidad Finis Terrae y Nestlé, el 33% de los niños en Chile tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria. Aunque hay especialistas que advierten que hay que analizar la cifra.
"Internacionalmente siempre se ha reportado que los padres de hijos en general tienden a percibir que sus niños tienen más reacciones a alimentos de los que realmente tienen cuando hacemos estudios con pruebas de provocación", explica la Dra. Paola Toche, inmunóloga de Clínica MEDS. "Esta cifra de un 30% hasta un 40% en otras poblaciones baja dramáticamente a entre un 7% a un 10%, que es la prevalencia en general internacional de alergia alimentaria. En niños es de un 8% en general, mientras que en adultos es de un 3%", agrega.
Según Evelyn Sánchez, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de las Américas, agrega que el 50% de los casos analizados por el estudio estarían diagnosticados por un profesional de la salud.
" La literatura actual señala que la prevalencia de alergia alimentaria varía entre 1 y 10%, destacando que en los últimos años se ha visto un aumento en todo el mundo", suma.
Alergia o intolerancia
Pero, ¿de qué se habla cuando se habla de alergia alimentaria? Para la docente de la Universidad de Las Américas, se trata de "una reacción adversa hacia determinados alimentos, que surge de una respuesta inmune específica, incluyendo reacciones mediadas por inmunoglobulinas (IgE), por células o por ambos. Aunque puede desarrollarse en individuos de todas las edades, la población infantil es la más afectada".
La Dra. Toche, por su parte, destaca que es necesario diferenciar las alergias de lo que popularmente se conoce como intolerancias.
"En el caso de la alergia alimentaria, la reacción manifestada por los pacientes es mediada inmunológicamente, mientras que las intolerancias alimentarias no tienen mediación por el sistema inmune y efectivamente son más frecuentes", explica.
En ese sentido, las alergias son más riesgosas pues implican consecuencias que incluso pueden poner en riesgo la vida de quien la padece. "Hay riesgo de anafilaxia y shock anafiláctico, los cuales requieren atención médica urgente por implicar riesgo vital, alteraciones en el crecimiento y desarrollo, mal absorción a causa de enterocolitis, enteropatías, proctocolitis y desnutrición", describe Sánchez.
¿Cómo se puede identificar una alergia alimentaria?
Evelyn Sánchez: Alguno de los síntomas más prevalentes de alergias son vómitos y regurgitaciones, dermatitis atópica, cólico abdominal patológico, angioedema, eritema perianal, deposiciones mucosas, constipación, rectorragia, diarrea, riesgo desnutrir, mal incremento ponderal y apnea. En pacientes con alergia alimentaria a un alimento en concreto, se observa con frecuencia que también sufren reacciones con otros miembros de la misma familia o con especies filogenéticamente cercanas.
¿Qué se puede hacer frente a una alergia alimentaria, sobre todo en niños? ¿Hay un tratamiento?
Dr. Paola Toche: Lo más importante es hacer el diagnóstico certero. Hay mucho sobrediagnóstico que puede traer inconvenientes de tipo nutricional, ya que se empiezan a evitar alimentos que realmente no son los que ocasionan las reacciones. Una vez que está diagnosticado, el tratamiento actual en la mayoría de los casos es evitar el alimento que induce la reacción. Hay algunos casos más excepcionales en los cuales se debe hacer inmunoterapia de manera que el paciente no tenga reacciones severas frente al consumo inadvertido de ciertas trazas de alimentos. Muchas veces esto se hace con algunos alérgicos al maní, a la leche y al huevo, pero esto es algo poco habitual.
"La alergia alimentaria es una reacción mediada inmunológicamente y la intolerancia no.
Evelyn Sánchez, directora de nutrición UDLA