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Atención a estas recomendaciones para evitar el estrés de fin de año

A estas alturas del año el cuerpo resiente el cansancio acumulado, y cuesta más levantarnos.
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Redacción/ Andre Malebrán - La Estrella de Tocopilla

Aunque la mayoría espera con entusiasmo las festividades de fin de año, para otros, esto conlleva angustia y desencadena el temido estrés, una de las principales preocupaciones para el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) en términos de salud mental.

Según explica María Soledad Elizalde, experta psicosocial del ISL, el estrés de fin de año es "un patrón de respuesta diferente a lo habitual, ya que diciembre se interpreta como una situación altamente exigente o amenazante, que requiere un esfuerzo adaptativo significativo y una respuesta eficiente". Cuando la persona siente o anticipa que no podrá abordarlo con sus recursos psicológicos habituales, se siente "sobrepasada".

El estrés financiero es otro tema relevante, vinculado a las expectativas de las celebraciones. Elizalde señala: "Existe una cultura que establece que para celebrar, debemos gastar. Lo cual no es necesariamente así. Hay familias que tienen el hábito de hacer regalos entre ellos, contribuyendo todos a la cena, y diferentes formas de organizar eventos de celebración que no impliquen ostentación ni gastos excesivos, para evitar contribuir al estrés financiero que ya afecta a la población chilena debido a sus niveles de endeudamiento".

Otro aspecto destacado por la experta psicosocial es que en estas fechas se realiza un balance del cumplimiento de metas, lo que "también en lo personal genera presión por rendir, aumentando la ansiedad que puede perturbar el buen desempeño y llevar a una sensación de inefectividad, incrementando aún más la ansiedad y generando temor a fracasar, sufrir, defraudar, etc.".

¿Cómo saber si sufres de estrés?

El ISL, como organismo administrador público del Seguro contra Riesgos de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, destaca que la prevención es clave. Advierten que todos los días estamos expuestos a cierto estrés y que, en sí mismo, no es algo negativo. "Una cantidad adecuada puede ser incluso necesaria para activarnos y motivarnos a lograr ciertas metas u objetivos", lo que implica una mayor activación de los sistemas nervioso, inmunológico y neurológico, entre otros.

Esta época está asociada a varios eventos que, aunque conocemos, nunca sabemos cómo saldrán y eso puede ser causante de estrés. Sin embargo, hay síntomas más específicos a los que es necesario prestar atención, como el dolor de cabeza, tensión o dolor muscular, malestar en el pecho, cansancio, cambio en el deseo sexual, malestar estomacal (diarrea o estreñimiento) y problemas de sueño.

Al acercarse el fin de año, la psicóloga del ISL destaca que es fundamental "regular nuestras expectativas, es decir, trazar metas realistas y a corto plazo, teniendo en cuenta nuestras habilidades, recursos y posibilidades". También es importante priorizar las actividades y alternarlas con otras de carácter recreativo, siempre valorando cuando se alcanza un logro o se cumple uno de los propósitos.

No obstante, se advierte que hay que tener cuidado con el tipo de meta que se establece, ya que "el error más común y que genera más estrés es cuando tratamos de hacer todo lo que no se hizo durante el año con altas expectativas de éxito y la exigencia de efectividad", lo que, si no se logra, será percibido como incapacidad o inhabilidad, representando un peligro para la integridad de la persona.

Desde el ISL, explican que para poder realmente disfrutar de las festividades de fin de año y evitar el estrés, debemos comenzar despacio y seguir las siguientes recomendaciones:

•Ser realistas en el tiempo que nos toma realizar cada actividad, incluyendo tiempos de descanso, comidas y traslados, y organizar adecuadamente el tiempo y los horarios.

•Compartir lo que sentimos y pensamos, ya que compartir nuestras emociones nos ayuda a ser conscientes de ellas y a diferenciar una de otra.

•Aprender a decir que no, para no abarcar más de lo que realmente podemos cumplir.

•Reducir el nivel de exigencia durante las festividades de fin de año.

•Hacer actividad física de forma regular.

•Mantener una dieta balanceada, rica en frutas y verduras, y horarios regulares de comida, ya que una buena alimentación ayuda a tener mayor concentración y mejor rendimiento.

•Limitar el consumo de cafeína, grasas y azúcares.

•Evitar fumar y eliminar la ingesta de alcohol.

•Evitar el uso de tranquilizantes.

•Usar la voluntad para mantener una buena actitud ante la vida, intentando ser optimista, flexible y tolerante.

•Mantener expectativas realistas tanto de uno mismo como de los demás, ya que esperar demasiado puede conducir a la frustración.