Informe revela décadas de abusos a gimnastas australianos
La Comisión Australiana de Derechos Humanos realizó una extensa investigación con entrevistas a atletas y familiares.
Mauricio Riquelme C. - La Estrella
La Comisión Australiana de Derechos Humanos reveló que los gimnastas del país oceánico, en su mayoría niñas y jóvenes, han sufrido abusos, tanto verbales como emocionales, hasta físicos y sexuales, desde los '80 hasta años recientes, lo que ha motivado a la Federación de esta disciplina a pedir disculpas sin reservas.
Los duros entrenamientos de los atletas, que comienzan a practicar este deporte desde temprana edad, también estuvieron marcados por prácticas de control de peso negativos y la ridiculización de sus cuerpos, según el informe independiente de la Comisión, que fue encargado el año pasado por la Federación de Gimnasia de Australia (Gymnastics Australia).
El informe, basado en las entrevistas de 57 personas (atletas, familiares, entrenadores, entre otras), señaló que algunos entrevistados relataron "conductas sexuales inapropiadas y abusos que ocurrieron durante los entrenamientos, en lugares públicos y a escondidas, en vestuarios y baños, recibiendo tratamiento físico y durante los trayectos hacia y desde las sesiones de entrenamiento".
Algunos de los testimonios recogidos hablan de tocamientos, rozamiento por un entrenador con una erección y hasta abusos sexuales por parte de un masajista. "Un terapeuta masajista abusó de mí cuando me estaba tratando por una lesión. El abuso ocurrió durante un tiempo cuando yo tenía 8 o 9 años. Abuso, sexo y denuncia eran conceptos totalmente ajenos a mí en aquella época. Este hombre abusó de diversas maneras de mí, a menudo con mi madre en la habitación", dijo una entrevistada.
"Yo lloraba en silencio en la camilla y las lágrimas caían por mi rostro. Recuerdo que sentía un dolor increíble, pero no quería quejarme", agregó.
En Australia hay alrededor de 231.000 personas que practican la gimnasia, principalmente a nivel recreativo, de las cuales un 77 por ciento son mujeres y un 91 por ciento tienen menos de 12 años.
Algunos de los entrevistados también expresaron su preocupación en torno a los mecanismos para investigar y denunciar "el abuso y negligencia infantil, mala conducta, intimidación, asalto y acoso sexual" respecto a la presunta falta de independencia, temor a represalias y las dificultades se seguir con los procesos.
"Esta es una oportunidad para que la gimnasia en Australia lidere el camino en lo que se refiere a la seguridad de los menores y la igualdad de género", dijo la comisionada de discriminación sexual, Kate Jenkins, en un comunicado de la Comisión Australiana de Derechos Humanos.