El orgullo y vocación de jóvenes que serán parte del Juramento a la Bandera
Mañana se realizará la tradicional ceremonia que corresponde a la más importante de las Fuerzas Armadas y en las que el personal militar se compromete a rendir la vida si fuese necesario, por servir a la Patria.
"Hasta rendir la vida si fuese necesario". Esa es una de las frases de la tradicional ceremonia del Juramento a la Bandera por parte de las Fuerzas Armadas y es organizada por el Ejército de Chile y que se realiza cada 9 de julio desde 1939.
No sólo soldados conscriptos de la I División del Ejército con asiento en Antofagasta serán los que jurarán mañana, sino que también jóvenes que tras haber concluido su formación y postular a otras áreas de la institución podrán adquirir el compromiso militar real con la Patria.
El comandante del Batallón de Infantería Blindado N°7 Esmeralda, mayor Felipe Sepúlveda, explica que esta ceremonia "es la más importante de las FF.AA. porque hay que entender que no sólo juramos el personal del Ejército, sino que también Fach y la Armada. Pero para nosotros tiene una mayor trascendencia porque en el combate de La Concepción, el 9 y 10 de julio 1882 en plena Guerra del Pacífico, el capitán Ignacio Carrera Pinto y al mando de la Cuarta Compañía del Regimiento Chacabuco con sus 77 soldados demostraron el compromiso y dedicación que debe tener todo soldado del Ejército. Es el ejemplo que debemos seguir".
La subteniente Jimena Durán, quien se desempeña como oficial de personal en la Tercera Brigada Acorazada La Concepción llegó desde Concepción para seguir su carrera militar, quien comenta que "para mí es el acto más solemne que uno puede hacer como soldado. Es rendir la vida si fuese necesario ante Dios y la Bandera, entonces no es un juramento menor. Ésta es la segunda vez que juro, pero es la que de verdad me comprometo con la Patria".
El soldado de tropa profesional, Joaquín Olave, quien viajó desde Santiago para seguir su carrera, también jurará por segunda vez. "Me vine porque quería conocer más a fondo el Ejército, ya que como conscripto uno lo ve con otra visión, ahora con más responsabilidades", dice.
Como él, la cabo Vanessa González dejó a su familia y amistades en su natal Linares sólo con el objetivo de continuar con el uniforme: "Me siento orgullosa de estar nuevamente en Antofagasta como cabo de primer año, ya que yo hice el Servicio Militar en la Escuela de Artillería y me tocó jurar como conscripto. Jurar a la Bandera como cabo es diferente, ya que igual estoy como instructor de los soldados y es un compromiso súper grande".
Finalmente, Danae Astudillo vivirá por primera vez esta experiencia. La joven cumple su Servicio Militar, pero vive en Cerro Navia (Santiago). Frente a esta ceremonia señala que "he estado esperando esto por mucho tiempo porque desde niña me ha interesado. Tengo un tío retirado de la escuela de suboficiales y él me impulsó a seguir esta vida, de lo cual me siento muy orgullosa. Estoy muy feliz, porque el juramento de verdad que significa mucho".
Respecto a estos meses de instrucción que ha recibido en el Servicio Militar, la joven destaca que "al principio costó, pero rápidamente me enchufé porque yo sabía cómo me iban a instruir y formarme como un soldado. Eso lo tenía muy claro". La ceremonia será mañana a las 9:00 horas en la Plaza Colón.