Científicos de la UCN estudiarán socavón en Tierra Amarilla
Equipo se suma a la investigación de este desconcertante y gigantesco agujero que apareció a comienzos de mes.
Ricardo Muñoz E./Redacción
A comienzos de este mes las imágenes que el alcalde de Tierra Amarilla (Región de Atacama), Cristóbal Zuñiga, presentó en sus redes sociales causaron impacto: un enorme socavón de 36,5 metros de diámetro apareció repentinamente cerca de la Mina Alcaparrosa de Candelaria, propiedad de Minera Ojos del Salado.
Para el apoyo de la investigación que busca determinar el origen de este gran agujero ahora se sumó un equipo de geólogos de la Universidad Católica del Norte (UCN), ofrecimiento que fue aceptado por la ministra de Minería, Marcela Hernando, quien llegó hasta la casa de estudios para escuchar las propuestas de los especialistas de los departamentos de Ciencias Geológicas y de Ingeniería Metalúrgica y Minas.
Recientemente se anunció que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y la Dirección General de Aguas (DGA) están preparando el levantamiento de cargos contra la minera, debido a que ya habrían datos que apuntarían a una explotación en el territorio afectado, como lo señaló hace algunos días la ministra Hernando.
Además, la secretaria de Estado dijo que "hay un temor de los habitantes de Tierra Amarilla a que un socavón se produzca donde hay población, y también hay desconfianza respecto de las instituciones. En ese sentido, este ofrecimiento que ha hecho la UCN, siendo una universidad fuera de la región y además que cuenta con conocimientos en geología, ciencias de la minería e hidrogeología, nos da una tremenda oportunidad. Por lo tanto, obviamente que aceptamos de inmediato este ofrecimiento, y ahora coordinamos cuál será el apoyo específico de sus profesionales".
El académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN, Gabriel González López, académico y subdirector del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), también esgrimió algunos alcances:
"Efectivamente, hubo un efecto antrópico de colapso de una mina subterránea, de la cúpula de un caserón, y eso produjo el colapso de una columna de roca que rompió el nivel freático -capa superior de un acuífero-. El nivel freático estaba a una altura aproximada de 60 metros de profundidad; entonces, el agua empezó a escurrir de ese nivel freático a capas más profundas, a una velocidad de 200 a 300 litros por segundo. Ese escape de agua probablemente va a generar colapsos secundarios y, por ende, lo que le preocupa a la comunidad es que se vaya a producir otro socavón o que el mismo comience a expandirse", explicó.
El académico UCN agregó que "es un problema complejo, porque no está dimensionado el efecto mismo del socavón ni tampoco las externalidades que produce, principalmente en el uso de agua, al verse rota su continuidad. Eso es algo que probablemente vamos a saber con mayor certeza en el transcurso de los próximos días".
Mientras que Francisca Roldán Marambio, geóloga estudiante del programa de doctorado de la UCN e investigadora de Cigiden, manifestó que "estableceremos trabajos transdisciplinarios, los que son fundamentales, sobre todo cuando la comunidad hace un llamado de ayuda a un grupo de expertos".
Si bien no se estableció un plazo se acordó una coordinación, lo cual dará lugar a un trabajo en conjunto entre el Sernageomin y la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Vridt) de la UCN.
rmunoze@estrellanorte.cl