Nicolás Labra G.

Como pocas veces la Selección Chilena se queda con una justificada sensación amarga tras un partido. Aunque la mejora en el juego no basta para un equipo que a nivel de resultados no levanta cabeza, tras caer ayer 1-0 ante Polonia en Varsovia, en el último partido amistoso del cuadro local previo a viajar a Catar.

Por juego, Chile no mereció caer, ya que fue la mejor expresión colectiva desde que Eduardo Berizzo asumió el mando de la Roja a mediados de año. Pero el problema es que la derrota acrecienta las malas cifras. Es la cuarta caída en seis duelos bajo el mando del "Toto", lo que lo sitúa como el segundo entrenador con peor inicio en la historia de la Selección tras el uruguayo Juan Carlos Bertone, con ocho partidos sin festejar entre 1920 y 1922.

Un siglo después la historia se ve similar. Berizzo suma dos empates y cuatro derrotas, solo dos goles anotados y nueve recibidos, con un 11,1% de rendimiento. Además, el equipo no ha convertido en cinco de los seis duelos, y solo le anotó dos al anfitrión Catar.

En la cancha, Berizzo quiso dar una vuelta de tuerca al equipo. Regresó a Claudio Bravo al arco, hizo debutar a Guillermo Soto como lateral derecho y optó por un 4-4-2 en rombo con Gary Medel de volante central con Víctor Méndez, Arturo Vidal y Marcelino Núñez más arriba. Sin Ben Brereton, Diego Valencia acompañó a Alexis Sánchez.

Y aunque la Roja ganó en la posesión, los tiros totales y el conteo total de pases, nada de eso sirvió sin goles. Un disparo de Núñez en área chica y otro de Vidal desde media luna fueron las mejores incursiones del primer lapso.

En el segundo el equipo se fue diluyendo, tal como Polonia, que prefirió probar otras piezas y cuidar el ritmo en la antesala a su debut mundialista del martes 22 frente a México. Con esa baja en la tensión, olvidada la buena presión de los primeros 45 minutos, no fue extraño que los locales tuvieran las mejores opciones. Un descuido de Francisco Sierralta en la zaga y el fatídico gol al 84' de Krzysztof Piatek tras un rebote de Claudio Bravo en un córner selló todo, el cuarto gol en el ciclo Berizzo que recibe la Roja en los últimos 15 minutos.

Gary Medel, tal como Alexis Sánchez, sumó su encuentro número 151 en un partido clase A de la Selección, y tras la derrota con Polonia el "Pitbull" sostuvo una posición similar a la de Eduardo Berizzo, pese a la mala racha de ocho duelos sin ganar.

"Polonia está un paso más adelante, nosotros nos estamos acercando bastante a lo que quiere el entrenador", reflexionó el jugador de Bologna, que ayer volvió a jugar como volante de corte. "Mi puesto preferido es central, pero estoy a disposición del entrenador" comentó.

Para Medel, es relevante ver a otros jugadores en el equipo, más allá del resultado. "Que tengan la confianza del técnico es positivo y necesitamos de la gente joven".

Arturo Vidal, por su parte, insistió en su discurso que ya mira lo que serán las próximas Clasificatorias para el Mundial del 2026. "Para nosotros es una preparación para las Clasificatorias que vienen y ellos están cerca de jugar un Mundial, pero hay que mirar siempre adelante. El resultado no dice lo que fue el partido", analizó el "King".

Claudio Bravo, en tanto, se transformó en el jugador más veterano en jugar esta clase de partidos con la Roja según AS Chile, con 39 años y 217 días, e hizo un llamado a "que la gente siga confiando en la Selección, intentamos dar lo mejor cada vez que nos toca competir". Del Mundial, Medel dijo que "me gusta como juega Brasil o España por mi mujer", y añadió que "Argentina también es uno de los candidatos".

Aunque sumó su cuarta derrota en seis partidos al mando de la Roja, el técnico Eduardo Berizzo hizo un análisis donde prefirió poner por delante la buena ponderación de lo que consideró fue el juego del equipo.

"Sacamos muchas conclusiones positivas dentro del partido, como muchas actuaciones, el funcionamiento defensivo, la circulación de balón, la posesión, el dominio que hicimos. No dejamos atacar, jugamos en campo rival, asumimos riesgos, hicimos del partido un monopolio del balón con dominio e intensidad defensiva", valoró.

La falta de concreción ofensiva sigue siendo un problema. De lo que genera el equipo en campo rival falta más efectividad. "Generamos más ataque, en los primeros cinco minutos Marcelino (Núñez) tuvo dos claras y esa fue la tónica del partido, intentar encontrar situaciones de gol, pero dado el volumen de juego no tuvieron relación exacta", apuntó.

De las cosas buenas, el DT insiste en cómo intentar recuperar el balón. "Lo que no debemos hacer es bajar un centímetro la intensidad en la recuperación de la pelota y la convicción de que el balón es nuestro y tenemos que hacer lo que sucedió hoy (ayer)".

En última instancia, el DT cree que poco a poco se van viendo más trazados de lo que espera en lo colectivo y lo justificó diciendo que "estamos cerca de nosotros mismos, de recuperar una identidad de juego que tiene que ver con lo que hicimos hoy. Un equipo que asfixia al rival, dominante, con control de balón, ofertas de pase y movimiento".