Ignacio Silva

¿Siente que duerme mal o menos de lo que debería? Si la respuesta es positiva, probablemente sea parte de un grupo que incluye a la mayor parte de las personas que viven en Chile.

De hecho, un estudio sobre salud mental desarrollado por el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales y publicado en 2022, reveló que un 48,9% de las personas han perdido sueño desde el inicio de la pandemia debido a sus preocupaciones, mientras que el 15,3% reconoció tener problemas graves o muy graves para quedarse dormido y otro 27,7% reconoció experimentar la misma problemática, pero en un menor nivel.

Ahora, una investigación sobre hábitos saludables realizado por investigadores de cinco universidades nacionales reveló, entre otras conclusiones, que los chilenos son los latinoamericanos que menos duermen junto a los argentinos.

En concreto, el estudio concluyó que tanto chilenos como argentinos descansan en promedio 9,2 horas; una cifra que no parece grave pero que contrasta con la de Colombia, el país que lidera la cantidad de horas de sueño con 10,2.

Eso sí, la investigación publicada en la revista Scientific Report de Nature también reveló que en Chile sólo una persona de cada 20 duerme entre 7 y 9 horas y cumple con otros hábitos saludables como realizar más de 150 minutos de actividad física a la semana y permanecer sentados menos de ocho horas.

"Posiblemente, el posicionarnos como el país que menos duerme en Latinoamérica puede estar relacionado a las horas destinada al trabajo y a las horas adicionales que deben realizar muchas personas para aumentar los ingresos. También al tiempo de traslado en la ida, porque muchas personas madrugan para llegar a tiempo en sus trabajos, o bien al tiempo empleado en el regreso al hogar", plantea Claudio Farías, académico investigador de la Universidad de Las Américas y uno de los expertos tras la investigación.

Según el especialista, estos factores desplazan y colocan en segundo orden de prioridad las horas de sueño. "El día se acorta, y hay que tener adicionalmente tiempo para el autocuidado, la familia, las tareas hogareñas y el tiempo de ocio, generando en parte una competencia entre las horas que dedicamos a dormir y el resto de las actividades del día", complementa.

El psicólogo y académico de la Universidad Central, Ricardo Bascuñán, agrega que entre las causas también puede haber factores psicológicos. "Temas tales como las excesivas preocupaciones, angustia, así como también por la inestabilidad y precarización laboral, o el endeudamiento", comenta.

El académico además consigna que la prevalencia de trastornos del sueño se ha mantenido alta durante la última década, "oscilando entre un 30 a 40% en la población chilena".

Ciclos circadianos

Si bien apunta que los problemas de sueño en Chile son menos relevantes que otros revelados en el estudio, como los índices de sedentarismo y sobrepeso/obesidad, Claudio Farías consigna que dormir poco puede desencadenar una serie de problemáticas en las personas.

"Podría ocasionar disrupciones en los ciclos circadianos, los que se relacionan con el funcionamiento del sistema endocrino y la liberación de hormonas como el cortisol, relacionada a condiciones de estrés crónico, alteraciones en la regulación del apetito, aumento del estrés oxidativo y radicales libres, aumento de la presión arterial y el riesgo de hipertensión , obesidad y diabetes mellitus tipo 2", consigna el especialista.

Ricardo Bascuñán, por otro lado, menciona que hay que preocuparse cuando estas dificultades llevan más de un mes. "Es necesario acudir a un especialista y se torna riesgoso cuando estos problemas se manifiestan en personas tales como choferes de la locomoción colectiva o maquinaria pesada, por ejemplo", agrega.

¿Qué se puede recomendar para revertir esta situación y dormir más y/o mejor?

Claudio Farías: la práctica regular y sistemática de ejercicio físico de manera general ha demostrado ser eficaz en mejorar la calidad de sueño, proceso relacionado al aumento de la liberación de melatonina. La población chilena debe adherir esta práctica de ejercicio. Los reportes y beneficios del ejercicio físico son innumerables considerándose como el "poli fármaco" de menor costo. Esta no solo debería ser practicada en el tiempo libre o de ocio, sino también debería ser utilizada como medio de transporte activo hacia los trabajos, o en los mismos sitios laborales, dado que es en este donde pasamos la mayor cantidad de horas de nuestro día mientras estamos en vigilia. Desde la perspectiva nutricional también se ha reportado que el consumo de algunos alimentos, como los productos lácteos, el pescado, las frutas y las verduras promueven el sueño.

"Hacer ejercicio se considera como un "poli fármaco" de menor costo para la rutina del sueño.

Claudio Farías, investigador Udla