La NASA captó una fuerte erupción solar el fin de semana pasado
Chilenos habían advertido que podría producirse una geotormenta que afectara las comunicaciones, en respuesta a la actividad del astro.
EFE / N.E.
El Sol emitió el sábado pasado una fuerte erupción solar, que tuvo su peak a las 22:21 horas GMT (18:21 horas de Chile), según la agencia espacial estadounidense NASA, que a través de su Observatorio de Dinámica Solar captó una imagen del evento.
El registro muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente de las erupciones y que está coloreado en rojo y naranjo, informó ayer la NASA en su sitio web.
Las erupciones solares corresponden a potentes estallidos de energía que, además de suponer un riesgo para las naves espaciales y los astronautas, pueden afectar las comunicaciones por radio, redes eléctricas y las señales de navegación en la Tierra durante varios días. Ello, debido a que una llamarada solar intensa puede golpear el campo magnético de este planeta.
Sólo hace unos meses, una investigación de tres físicos de la Universidad de Chile publicada en la revista científica Space Weather advirtió que este año podría producirse una erupción solar que generara una gran geotormenta, que es otra forma de referirse a una alteración importante en el campo magnético terrestre.
Debido a la magnitud que podrían tener eventos de este tipo, la NASA observa constantemente el Sol y el entorno espacial con una flota de naves que estudian desde la actividad solar hasta la atmósfera del Sol, pasando por las partículas y los campos magnéticos del espacio que rodea la Tierra.
Mucha energía
La fulguración ahora captada está clasificada como de clase X1.6. Las categorías dependen de la energía liberada, hay cinco y la X es la máxima; la NASA explicó que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Con 4.650 millones de años, el Sol presenta un ciclo de 11 años (promedio) a lo largo del cual su actividad magnética varía entre un mínimo y un máximo, cuando se registra una mayor cantidad de manchas solares que se aprecian como zonas más oscuras.
Las erupciones o fulguraciones no son lo mismo que las manchas solares, pero hay una relación. Las manchas son el almacén que proporciona las provisiones energéticas para las erupciones, que son explosiones en la fotósfera del Sol que se manifiestan con un alza del brillo, de la energía radiativa y de la expulsión violenta de partículas cargadas eléctricamente.
Cuando hay una época de especial actividad magnética se producen numerosas erupciones y las partículas expedidas a 1.000 o 2.000 kilómetros por segundo pueden llegar a la Tierra y, si son altamente energéticas, podrían vencer el escudo natural que posee la Tierra -campo magnético-, lo que podría dañar las comunicaciones móviles, GPS, estaciones de suministro eléctrico, etc.
El ciclo solar actual, llamado Ciclo Solar 25, empezó en diciembre de 2019. En junio de este año, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) dijo que el ciclo solar se había acelerado más de lo previsto por los científicos, produciendo más manchas solares y erupciones de lo que expertos habían pronosticado.
En 1989 se registró una tormenta geomagnética muy grande, bautizada como "El evento de Halloween", que produjo apagones por la explosión de transformadores, centrales eléctricas y líneas de transmisión debido a los efectos electromagnéticos en la superficie terrestre.