Redacción - La Estrella

Como casi todo en la vida, el destino educacional de Andrea Dulcién, educadora de párvulos, Máster en educación y especializada en Educación Diferencial en Trastornos del Lenguaje, quedó marcado temprano en su vida.

"Happy Family nace de mi historia. Soy hija de una madre adolescente de 16 años, lo que tuvo un efecto bien marcado en mi adolescencia, cuando tenía un temperamento bastante fuerte", cuenta Dulcién, la que también sería mamá a una temprana edad.

"Estaba en la universidad cursando educación parvularia cuando nació mi bebita, que además venía con hidrocefalia y un diagnóstico de muerte tras nacer. Pero alcancé a estar 5 meses con ella, período en el que conocí lo que se llama neuroplasticidad, lo que significa que el cerebro es moldeable y se puede modificar", explica Andrea sobre esa perla de conocimiento que, desde ese segundo, determinó su futuro.

"Con todo esto entendí que lo que nos marca como adolescentes y adultos nace en la niñez. Inicié un camino de especialización de 12 años con varias maestrías y diplomados, todo ligado por la neurociencia e inteligencia emocional, para construir este rompecabezas y entender por qué yo era de esa manera. Y empecé a aplicar todo eso en mí, a formar la mujer que soy ahora, con resiliencia, fortalezas y habilidades blandas que no generé en la infancia", confiesa la especialista que, en su nuevo camino, decidió crear Happy Family, metodología especializada en entregar este conocimiento al resto de los padres y beneficiar así a los niños.

La estrategia

Con planes enfocados para niños de 1 a 8 años, Happy Family trabaja con un grupo de especialistas para entregar las herramientas educacionales necesarias en este difícil proceso llamado crianza.

"Soy coach educativo parental, tengo una maestría en inteligencia emocional y diplomada en gestación de habilidades socioemocionales, además de maestría en metodología Montessori, y cuento con un equipo de profesionales asociados como sicólogos, neurólogos, terapeuta ocupacional y sicopedagogas. Este equipo está permanentemente monitoreando el proceso de coaching", cuenta Andrea, que realiza una evaluación diagnóstica gratuita al principio, para determinar las áreas de desarrollo de los niños. Y si hay bandera roja y amarillas recurre al equipo ellos para realizar la asesoría especializada a las familias.

Y es que, como cuenta la especialista, el crecimiento es clave para determinar el futuro de los niños.

"El neurodesarrollo en los pequeños es supercrítico. Hay períodos sensibles donde el cerebro tiene ciertos circuitos que es muy importante que se desarrollen y fortalezcan con la estimulación del ambiente. Y aunque las mamás tenemos un circuito maternal, no tenemos expertise para desarrollar inteligencia emocional en los pequeños. Eso se aprende", cuenta Andrea criticando los tiempos de crianza a la antigua.

"Estamos en una cultura donde la crianza es casi de guata. Nos preparamos para que tenga buen colegio, pero no vamos más allá. Yo recibo familias que no saben cómo funciona el cerebro de un niño de dos años, lo que es normal y lo que no, etc. Eso es parte de mi trabajo: concientizar a los padres sobre la importancia de educarse para criar. Eso es muy importante porque todo lo que el niño vive desde que nace va a marcar el adulto que va a ser mañana", agrega la especialistas.

Consejos para hoy

Con diverso material de apoyo gratuito, eventos en vivo en sus redes sociales y un valor mensual de $45.000, Happy Family (@happyfamily.cl en Instagram) tiene como meta mejorar el futuro del país, algo que se ha visto muy golpeado por la pandemia.

Con ese fin, su fundadora entrega dos grandes consejos a la hora de criar niños durante este encierro.

"La pandemia nos ha mostrado que los adultos no tenemos las habilidades para enfrentar los sucesos adversos en la vida. El estrés es la regla en los hogares. Eso debemos controlar. Tenemos el concepto de que disciplina es igual a castigo y la verdad es que gran parte de los problemas de comportamiento que tienen los niños es porque los padres no saben abordar sus propias emociones y no saben llevar el estrés que le produce el trabajo, el estar con los niños 24/7, y todos esos sucesos que pasan en la pandemia. Ese es el gran detonante".

Lo segundo es, quizás, la gran invasión de pantallas de estos tiempos, lo que se ha exacerbado con clases online y tiempos libres en sectores cerrados.

"Mucho se ha investigado sobre el impacto de la tecnología en los cerebros inmaduros de los pequeños. las que producen desregulación en estos. Cuando ve videojuegos y mira mucha televisión en el cerebro se empieza a liberar la dopamina en exceso. Y como el cerebro no está preparado para eso inmediatamente libera cortisol -la hormona del estrés-, y eso hace que los niños sean más agresivos, con conductas exacerbadas y eso es por pasar mucho tiempo en las pantallas", agrega la especialista, gatillando las temidas pataletas.

"El comportamiento de los niños y las famosas pataletas son clásicos en Chile. Esos desbordes emocionales cuando el niño siente rabia y frustración al no saber manejar sus emociones y este impulso lo saca de su zona de control y lo lleva a realizar estas pataletas, pegarse, etc", cierra.