Ricardo Muñoz E./Redacción

El objetivo fue entregar conocimientos científicos de manera entretenida y eso es precisamente lo que hizo la doctora en procesamiento de minerales, Jacqueline Cuevas, quien desarrolló un novedoso sistema para que escolares puedan aprender sobre "química verde" de una forma más lúdica y por lo tanto, atractiva.

Para ello la académica de la Universidad de Antofagasta (UA) aprovechó los conocimientos adquiridos en el diplomado en divulgación científica que imparte la misma casa de estudios y así tras un año de trabajo y probando diferentes ideas, la investigadora creó "Transfórmate al Verde", un juego de mesa de trivia para escolares de séptimo básico a cuarto medio.

Este juego ya se está probando en colegios y escuelas de la región, con la esperanza de convertirse en un aporte a la educación en esta disciplina, la química verde, la cual consiste en utilizar dicha ciencia pero desde una manera amigable con el planeta.

La idea es que cada vez más niños y adolescentes puedan familiarizarse con esta corriente científica que si bien en el mundo se ha trabajado hace tres décadas, en Chile su desarrollo ha sido mucho más lento.

"Es una filosofía de vida, donde cada acción debe desarrollarse pensando en tener cero impacto en la naturaleza, por ejemplo, si vamos a desarrollar productos o compuestos, la química verde nos invita a usar materiales que sean biodegradables, biorenovables, desde el inicio", dijo la doctora cuevas.

Juego

El desarrollo del juego contó con el apoyo de la Dirección de Vinculación con el Medio y Extensión de la UA, a través de un trabajo en conjunto con el equipo de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CT y S), las carreras de Pedagogía en Matemáticas, Biología, Ciencias Naturales, Química Ambiental e Ingeniería en Ejecución en Electricidad.

Los principales elementos son un tablero, una ruleta numerada y dos mazos de tarjetas con preguntas sobre los principios básicos de la química verde. La mecánica es sencilla. Cada jugador en su turno hace girar la ruleta y el número que obtenga, determinará la pregunta que este mismo jugador realizará a sus competidores.

Las respuestas luego se anotan en una plantilla y a una vez que todos han alternado preguntando y respondiendo los contenidos de ambos mazos, se hace la sumatoria para determinar qué participante obtuvo el mayor puntaje.

Transfórmate al Verde es un juego que refuerza el aprendizaje previo. Por eso antes de jugarlo, los estudiantes deben ser instruidos en el significado de la química verde y en los 12 principios que sustentan esta forma de hacer química, su métrica y las ventajas que tiene su aplicación para la vida y el planeta.

El proyecto comenzó hace un año buscando las mejores ideas para hacerlo entretenido y lúdico. En ese proceso, se consultó a profesores, ilustradores y especialistas en gamificación, hasta llegar a un prototipo que hace unas semanas fue entregado a las academias científicas de seis colegios y escuelas de Antofagasta y Calama.

"Ahora estamos en la etapa en que los estudiantes juegan el juego, que es la más importante. Nosotros ya se los entregamos y los profesores fueron capacitados. A ellos (los profesores) les hicimos una presentación para que sepan cómo tienen que hacerlo, y todo esto para que los propios estudiantes nos puedan decir qué está bien y qué no les gustó y de esa manera podemos corregirlo", afirmó la investigadora.

Jacqueline Cuevas explicó que, en definitiva, lo que busca el juego es iniciar a los niños, niñas y adolescentes en una forma de hacer las cosas más amigables con el planeta, para que ellos luego puedan llevar ese conocimiento a sus actividades en los más diversos planos.

"Los niños se impresionan cuando les contamos que para hacer un jean se requieren en promedio 300 litros de agua, y todos tenemos muchos jeans que a veces compramos sin siquiera necesitarlos. Lo que buscamos es cambiar la mentalidad de los niños, niñas y jóvenes y que comiencen a adquirir conciencia que todos nuestros procesos pueden y deben ser amigables con el planeta", agregó.